Partiendo de la economía, mi mirada se desplazó gradualmente de la sociedad al individuo, partícula del todo. El concepto económico de "intercambio" hizo indispensable mi interés por la comunicación, que poco a poco me orientó hacia el "punto de vista". Nuestras palabras, tanto las que pronunciamos como las que escuchamos, están condicionadas por diversos factores: nuestro grupo sociocultural, nuestra época, los recuerdos que evocan, las imágenes que proyectamos en ellas. Este "punto de vista" actúa como un filtro a través del cual veremos nuestra realidad de un determinado color.
Para ilustrar este concepto, escribí y codirigí "Point of View", un cortometraje cuya intención es mostrar cómo, aunque pertenezcamos a la misma sociedad, cada uno de nosotros ve el mundo de forma muy diferente. Esta visión del mundo depende de nuestra perspectiva, de nuestro "punto de vista", que puede cambiar incluso tras un breve encuentro.
Siempre atenta a que mis elecciones estén acorde con mi identidad, he seguido desde mi adolescencia varios procesos de desarrollo personal. Esta búsqueda del Ser me ha llevado naturalmente a la alineación, cuyo objetivo es respetar la coherencia entre nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras y nuestras acciones. Basándome en este principio, he creado un sistema de prevención de riesgos psicosociales, el Método de Alineación.
Cuanto más observo mi vida personal y profesional, más me doy cuenta del papel central de la Comunicación, la expresión de nuestro Ser. En principio entendida a través de conceptos bastante obvios como escritura, audiovisual, verbal, paraverbal... mi concepción de la Comunicación nunca ha dejado de desarrollarse. Gracias a las diferentes experiencias que he tenido y que sigo teniendo, mi punto de vista sigue evolucionando, ganando altura hasta permitirme detectar en el día a día mensajes mucho más sutiles. Ser conscientes de esta fina comunicación entre las distintas capas de nosotros mismos nos permite ajustar nuestra alineación a diario.
Efectos de la alineación
Como estamos en constante interacción con nuestro entorno, un cambio en el eje de una persona hace que todo su entorno se mueva a su vez para acomodarse e integrarse en este nuevo orden.
El entorno se adapta al cambio reposicionándose para adaptarse al nuevo comportamiento de la persona alineada. Cuando el caudal de un río cambia, la naturaleza que lo rodea se adapta a la nueva situación.
Este proceso puede darnos la impresión de que los problemas desaparecen como por "arte de magia", pero en realidad los "magos" somos nosotros. Después de este trabajo de alineación, solemos sentir fluidez, simplicidad, una gran claridad y, sobre todo, una sensación de bienestar.
Cuando estamos alineados, hay menos resistencia porque existe una fuerte coherencia entre nuestros pensamientos, emociones, palabras y acciones. Por lo tanto, cuanto más alineados estamos, menos esfuerzo tenemos que hacer para conseguir lo que queremos.